viernes, 11 de marzo de 2011

lecturas integradora



 
Esta es una historia con una enseña buena que muy pocas personas la practicamos o llegamos hacer.
También nos dice que debemos ser paciente, tener calma para interpretar las cosas y así obtener buenos resultados.
Muchas veces ponemos mas atención a lo superficial, a la palabrería de la persona y por eso la mayoría de veces nonos podemos entender y surgen conflictos y malos entendido.
Debemos detenernos y aprender a escuchar y prestar atención a lo que hay en el interior de las personas. Tratar de conocer a esa persona no por la apariencia, ni por lo que se ve, sino lo inaudible, lo que uno no puede apreciar a simple vista.

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